Ecos del Santo Reino se crea con la única intención de darme a conocer, solo pretendo poner una pincelada más al patrimonio literario de mi querida tierra Jienense.
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viernes, 9 de marzo de 2018

El zocato



Menudo problema el de ser zurdo en aquellos años de los sesenta.
Soy zurdo de pie y de mano. Y en el colegio siempre tuve problemas con este “defecto o virtud” que según Don Manuel “el loco” uno de los profesores que tuve me dijo que yo tenía “dislexia” menuda mañana de risa pasaron todos mis compañero que eran tanto o más ignorantes que yo, nadie entendió la palabra y todos se reían como si supiesen el significado, cuando llegué a casa se lo comenté a mi madre, “mamá Don Manuel el maestro me dijo esta mañana que tengo “dislexia” en la mano izquierda”, supongo que mi madre desconocedora del significado de aquella palabra me dijo,” el sí que tiene “dislexia” en los “guevos”“y yo ni corto ni perezoso por la tarde se lo solté a Don Manuel todavía con las manos enrojecidas después de haberme dado una buena tanda de palmetazos en las manos por no haber acertado todos los resultados de la tabla de multiplicar, recuerdo que se fue para el pupitre donde estaba yo sentado y sentí como mi cuerpo se despegaba de la silla estirado de una de mis rapadas patillas, cortadas por encima de las orejas. Silencio. La clase se vistió en un grito mudo, en caras de susto y las primeras risas maliciosas de los compañeros insensibles al dolor ajeno, cuando mi cara fue cruzada de izquierdas a derechas o como decía Don Manuel, de diestra a siniestra, “te tengo dicho que no se escribe con la izquierda niño de mierda.” Después de las palabras, otra vez el silencio, y la mano volvió a cruzar mi cara de derecha a izquierda.
En aquel preciso momento se quitó la correa y pensé la de palos que me daría, me cogió con fuerza la mano izquierda y me la amarro a las espaldas con la correa poniéndome de rodillas , “ahora verás como aprendes a escribir con la derecha”, después de su gesta Don Manuel se salió al pasillo y comenzó a cantar versos en Latín, en todo el colegio se le conocía incluso por los profesores, como Don Manuel Segura “el loco”, este castigo de amarrarme la mano y permanece de rodillas duró todo lo que quedaba de curso, aprobado y bien visto por el director y los demás profesores que al verme con la mano atada miraron para otro sitio, en aquellos momento recordé que en mi casa, siempre con otra amabilidad de vez en cuando, oía: “Miguel no se come con la mano izquierda. Haz el favor de coger la cuchara con la derecha”. Aquel profesor se ganó mi respeto y el de toda la clase transformada en pánico con la ayuda de una gran regla de madera, que según él decía que esa regla nos haría hombres de provecho mientras canturreaba en Latín mirando las fotos de Franco y José Antonio, y el crucifijo que reinaban por encima de la pizarra de la clase, Don Manuel consiguió que fuese y soy una persona ambidiestra. Nunca más durante mi vida tuve problemas por ser zurdo.

3 comentarios:

  1. Pues yo tengo una nieta zurda y la dejamos que sea así pues no vemos ningún problema en ello. Ese profesor era un auténtico bruto y fue muy cruel contigo.Saludos

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  2. Comprendo muy bien la mentalidad del profesor e incluso las correcciones que te hacían en tu hogar, pero eran otros tiempos de los cuales creían que debía de ser así, hoy en día hay un gran numero de personas que son zurdos y viven con ello.
    Un abrazo.

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