Ecos del Santo Reino se crea con la única intención de darme a conocer, solo pretendo poner una pincelada más al patrimonio literario de mi querida tierra Jienense.
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martes, 22 de agosto de 2017

Nuestros mayores.


Los que vamos entrando en los sesenta y los que lo superan, deben de entender que entran o entramos en una etapa más en la vida y debe asumirse con la misma tranquilidad con la que se asume la infancia, la adolescencia, la juventud, la madurez, cada una con sus respectivas dificultades.
Hoy, es muy común ver a personas de más de 80 años muy activas, llenas de ilusión y de ganas d...e vivir aún más tiempo y aprovecharlo mejor. Tienen inquietudes culturales, sociales, tecnológicas y hasta deportivas y, por qué no, afectivas también, personalmente conozco un caso de un amigo de setenta y tantos años que está en la Universidad de Jaén queriendo sacarle aún más jugo a la sabiduría con la que cuenta, nunca se deja de aprender ya que el saber no ocupa lugar, bravo por mi amigo Vicente.
Creo que lo que no podemos es permitir que después de que una persona lleve trabajando cuarenta y pico de años por cualquier situación económica o social difícil y cambiante, nuestros mayores vean restringidos sus derechos, garantías y libertades.
Todos absolutamente todos conocemos dentro de nuestra familia, amigos y vecinos, a personas mayores, es decir, personas de 65 años de edad en adelante. Los que todavía no somos personas mayores o de la tercera edad, ya quisiéramos tener asegurado que llegaremos a serlo. Por eso, el simple hecho de ser una persona mayor, ya es un privilegio que constata más tiempo de vida, con el consecuente cúmulo de experiencias y de sabiduría que supone vivir más.

2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho esta entrada por la parte que me toca, acabo de cumplir los 70 y estoy llena de inquietudes tanto deportivas cómo culturales y de otros tipos pues tengo bastante energía todavía.Me siento una privilegiada por haber llegado a esta edad con esta capacidad de aprender y hacer cosas contínuamente, lo único que me impide hacer mucho más es que soy la única cuidadora de mi marido enfermo y claro no lo puedo dejar sólo y me lo llevo a todos los lugares donde voy ya que depende de mí en casi todo, pero de momento no me impide hacer muchas de mis actividades preferidas.Mis felicitaciones a tu amigo Vicente por tener ese espíritu de aprendizaje que le ha llevado a la Universidad, si yo pudiera también lo haría.Saludos

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